Conocer los límites y divulgar los alcances de nuestra labor son un pilar fundamental que sostiene a esta red. El aporte de las doulas en la salud sexual y reproductiva de las mujeres, sus bebés y familias cada día tiene un mayor alcance. Erradicar la violencia obstétrica, generar, sostener y promover espacios respetuosos de atención a las gestantes desde el modelo humanizado u holístico, basado en evidencias científicas actuales y en armonía y respeto con los equipos multi-profesionales de atención al parto y post-parto, son el eje de la transformación hacia la cultura de paz que anhelamos. Mantener la coherencia entre el pensar, saber, decir, sentir y actuar  nos conduce a establecer una convivencia sana también respetuosa con los demás equipos de trabajo y profesionales.
El código de ética tiene el objetivo de orientar nuestras acciones y servir de guía para todas las doulas, en un campo todavía no establecido ni regulado por casi ningún país.